El reto que nos plantea #Lima2019

Briseida Cóndor V.
CEO de Classis Corp

Lima vive la euforia de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2019. Aquellas dudas que ensombrecieron los meses previos de organización de #Lima2019 se disiparon la noche del pasado viernes 26, durante la impresionante ceremonia de apertura que maravilló no solo a los peruanos, sino a los millones de espectadores en los 41 países en competencia.

Durante las primeras jornadas de este megaevento, hemos sido testigos del esfuerzo de nuestros deportistas, que se ha expresado a través de las preseas de oro obtenidas, ubicando al Perú en el ranking de los 10 primeros países con más medallas de oro. Hoy, miércoles 31 de julio, nuestro país se encuentra en la octava posición, con cuatro medallas de oro, a las que se les agregan dos de plata y cinco de bronce, sumando once en total.

Asimismo, la ciudadanía nacional está pendiente del desempeño de los 8.570 deportistas (6.680 en los Panamericanos y 1.890 en los Parapanamericanos) que visitan Lima en estos momentos. A esos deportistas los acompañan más de 70 mil turistas. Esta inusitada presencia de visitantes representará beneficios adicionales a la afluencia estacional que nuestra capital recibe en los meses de julio y agosto.

EFECTOS POSITIVOS

Los eventos deportivos generan en la localidad que los acoge efectos positivos, tales como el incremento de los ingresos por turismo y la mejora de la imagen de la marca país. A su vez, para organizar este tipo de actividades, se requirió de la construcción de infraestructura adecuada en zonas urbanas periféricas de la capital (Villa María del Triunfo, Villa el Salvador, San Miguel y el Callao), que incorpora valor a las propiedades, modifica el aspecto estético e impulsa el desarrollo económico de esas zonas, incentivando también la participación deportiva y las prácticas saludables en la vida en la población.

Finalmente, la organización de un evento puede implicar la promoción global de la ciudad organizadora ante los medios de comunicación de todo el mundo. Solo un dato: la impactante ceremonia de apertura de #Lima2019 fue vista por más de 400 millones de personas de diferentes nacionalidades.

Estos impactos son característicos en las ciudades que han hecho el esfuerzo de organizar actividades deportivas de gran envergadura. Por ejemplo, los Juegos Olímpicos de 1992 permitieron convertir a Barcelona en la Smart City que hoy conocemos. Similares impactos de megaeventos deportivos que transformaron ciudades con inversiones eficientes se produjeron en Berlín (1936), Cali (1971) y Nagano (1998).

DESAFÍO POR DELANTE

Para la industria de eventos, los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos significan una vitrina que mostrará el máximo de creatividad y calidad sobre la experiencia #Lima2019. Nos compromete a demostrar que los servicios contratados en el Perú no tienen nada que envidiar a las experiencias organizadas en el ámbito global.

Asimismo, el megaevento demandará que cada peruano se convierta en un anfitrión y representante de la calidez que nuestra ciudad brinda siempre a los visitantes. Significa mostrar nuestra mejor actitud para apoyar a la organización, con actitudes pequeñas que van desde respetar las nuevas disposiciones sobre el tránsito hasta alentar a los competidores sin importar su nacionalidad. En los Panamericanos y Parapanamericanos 2019, #jugamostodos.

Que este espíritu deportivo nos anime a ser mejores ciudadanos. Y que estas semanas nos preparen para el próximo megaevento que atraerá nuevamente las miradas de todo el mundo hacia nosotros: el Bicentenario Perú 2021.

El megaevento demandará que cada peruano se convierta en un anfitrión y representante de la calidez que nuestra ciudad brinda.


Redes sociales en eventos: una herramienta que amplifica emociones

Briseida Cóndor V.
CEO de Classis Corp

Hace unos años, un evento organizado a la perfección permitía que las marcas establezcan una relación sólida con el gran grupo de personas asistentes. Pero luego de unas horas de culminado, era realmente difícil mantener un vínculo con la audiencia alcanzada. Desde la irrupción de las redes sociales en nuestra industria, todo eso ha cambiado.
Las redes sociales son herramientas que pueden transformar un evento bueno en memorable, tanto para la marca como para los asistentes. Basadas en una correcta identificación de los objetivos y las audiencias, nos permiten amplificar las experiencias de los asistentes y asegurar que el vínculo emocional forjado sea perdurable.

«Los eventos tienen hoy dos objetivos claros, que anteriormente se pasaban por alto, y que se centran en la comunicación fuera de los participantes directos. Por un lado, la visualización de los eventos llega más allá de la sala donde se producen y su impacto crece a través de las redes sociales y los medios digitales. De otro lado, los eventos se consideran como un generador en sí de contenidos. Los participantes no son solo el público objetivo, sino también aquellos que nos ayudan a alcanzar una mayor audiencia.»

En Classis nos centramos en el marketing de experiencias, por lo que nuestras estrategias buscan el mayor impacto emocional, tanto en lo visual como lo auditivo. Las redes sociales son óptimas para este fin, especialmente Instagram, Facebook y los formatos que aseguren transmisiones en vivo.

El uso de las redes debe tener en cuenta los siguientes momentos que atraviesa la ejecución del evento:

• Antes del evento, las redes sociales ayudan a generar expectativa y a convocar a las audiencias objetivo de manera orgánica. La publicidad pagada en redes y el soporte de mensajes directos son herramientas que también pueden agregar valor a esta estrategia.

• Durante el evento, las redes tienen un efecto amplificador de la experiencia. En esta etapa, es importante una gestión de hashtags significativos que unifique tanto la comunicación con asistentes presenciales como virtuales, y la elaboración de contenidos de calidad en tiempo real que inviten a la interacción. Estas acciones deben estar alineadas con la audiencia objetivo de la marca. La experiencia puede incluso trascender de manera global a través del streaming.

• Después del evento es cuando se puede concretizar más fehacientemente el valor del uso de redes. Los eventos y las activaciones combinadas con las redes sociales nos permiten crear audiencias o comunidades a las que se puede transmitir información. A partir de allí se pueden generar vínculos que trascienden en el tiempo.

En las estrategias elaboradas para los clientes de Classis con soporte en redes sociales, hemos utilizado hashtags específicos que permiten interactuar en vivo con las comunidades, quienes vieron sus comentarios aparecer en pantallas gigantes, o eligieron la siguiente canción en una fiesta, entre otros. Estas son experiencias distintas que emocionan a los asistentes y los impulsan a compartir contenido.

¿A qué comunidades podemos llegar con este enfoque? No existen límites. A partir de un evento podemos crear una comunidad conformada por el público interno de un banco, o con las amas de casa que prefieren determinada marca, entre otros. La información obtenida posibilita crear acciones que cultiven el vínculo forjado en el momento del evento.

Una ventaja adicional que otorga el uso de estas herramientas es que la información recogida sobre las comunidades alcanzadas en los eventos genera métricas que permiten trazar objetivos para acciones similares en el futuro.

Por tanto, las redes sociales aplicadas en eventos hacen posible una comunicación constante con las comunidades que pueden convertirse en potenciales clientes. Y esa es la relación de largo plazo que más interesa a las marcas.