Eventos Corporativos en provincias, nuevos mercados potenciales

Fernando Quezada Lamas
Director Classis Corp.

¿En qué momento sientes que se encuentra el mercado de eventos corporativos en provincias en Perú?

F: En un momento de oportunidad. El crecimiento de sectores como el turismo y la gastronomía han producido un nuevo escenario de la provincia como destino de interés, habiendo incorporado rápidamente infraestructura y servicio a una oferta que hoy se encuentra en demanda. El Perú de hoy es mucho más que Machu Picchu, y sin duda la mirada empresarial se ha volcado a incorporar a las provincias como parte de su estrategia de lanzamientos, congresos y acciones de endomarketing.

La realidad de las ciudades de provincia es la de competir ya no con Lima sino con instalaciones, en sus propias ciudades, diseñadas para capturar el interés y brindar toda la infraestructura y herramientas requeridas in house. Destinos como El Valle Sagrado en el Cusco, el nuevo circuito hotelero en Paracas y Arequipa, etc. se han convertido en excelentes alternativas dentro del país.

Si ha habido una evolución ¿cuáles son los principales factores que han contribuido a que el desarrollo de éste ocurra?

F: Los factores están todos vinculados al crecimiento económico del país en general y a la oportunidad de negocio que brindan destinos donde la inversión privada ha encontrado una demanda creciente a un costo competitivo. La diferencia está en haber apostado en tecnología y servicios dirigidos a un consumidor especializado. Por otro lado la necesidad de las empresas de ampliar su oferta con nuevos destinos y locaciones no saturadas, que brinden una alternativa real a costos razonables y con un buen soporte de cara a sus necesidades.

¿Qué buscan hoy las marcas en provincias?

F: Dependiendo del giro del negocio, van a encontrarse con su target, a darles el encuentro en esta nueva fase de crecimiento y movilidad social, de otro lado van buscando locaciones competitivas frente a la oferta turística – comercial de la región. La eterna promesa de la desentralización se viene dando, de cara a la saturación de la capital y a la cada vez más grande demanda de locaciones especializadas que reúnan una oferta sólida y diferenciada.

Las provincias a diferencia de Lima, ¿con qué cuentan que las hace tan especiales?

F: Sin duda de escenarios naturales únicos, y con una infraestructura hotelera diseñada para responder a necesidades específicas para quienes trabajamos en el rubro. Ha habido un aprendizaje y una apuesta por desarrollar en provincia complejos hoteleros de primer nivel. Es verdad que aún las ciudades tienen mucho por trabajar, pero la dinámica solo se inicia cuando existe una demanda sostenida y una exigencia por validar aspectos estéticos y de seguridad.

Y en respuesta a ello, ¿qué están fomentando hoy las provincias?

F: Fundamentalmente el turismo de experiencias, la revalorización de la región y sus zonas de influencia, la incorporación del talento local y con ello, una dinámica de crecimiento y bienestar. Insisto, aún nos encontramos en una fase de experimentación, de ensayo/error, pero hoy es una realidad frente al aislamiento, el retraso o la violencia.

“El Perú de hoy es mucho más que Machu Picchu, y sin duda la mirada empresarial se ha volcado a incorporar a las provincias como parte de su estrategia de lanzamientos, congresos y acciones de endomarketing.”

Este mercado ha hecho que otros mercados también se abran. Como el de proveedores, por ejemplo ¿Hay variedad de este servicio? ¿Se encuentran en el mismo balance que en el mercado limeño?

F: Cada vez hay mayor demanda de servicios colaterales y ahí esta la importancia de formalizar y exigir calidad en las provincias. Lima es una capital altamente especializada en el tema de eventos, con una capacidad resolutiva y de innovación enormes, pero que esta encontrando su curva de eficiencia al no haber estado preparada para el crecimiento del rubro en general. Es verdad que existen proveedores que se reinventan permanentemente , que apuestan por la calidad y el buen servicio, que invierten en tecnología o en homologar procesos y estandares de calidad, pero aún existe mucha informalidad y competencia desleal, sumado a la carencia de espacios públicos o privados para el desarrollo de eventos y al concentrar mayoritariamente en unos pocos, los servicios que son inherentes al mismo. Esta circunstancia obliga a las provincias a reinventarse, a buscar dar respuesta a una demanda cada vez mayor en términos de servicios y de activar y dinamizar la economía de la ciudad y de la region.

¿Qué es lo que se está requiriendo más en cuanto a eventos?

F: Infraestructura, inversión en tecnología, pero sobretodo capacitación del talento local que ofrezca nuevos estándares de calidad y servicio. Muchas marcas se ven obligadas a invertir en sobrecostos y trasladar desde Lima los servicios, que fácilmente podrían ser atendidos localmente. Es verdad que ello require de inversión y que la demanda, en algunos casos, es incipiente pero es un circulo vicioso que debe ser roto si queremos ver en el mediano y largo plazo un desarrollo sostenido de una actividad capaz de activar la economia local y brindar bienestar para todos.

Los eventos son cada vez de mayor magnitud ¿cómo encaja con los presupuestos de las marcas? Ya que, en muchos casos, las cabezas de grandes empresas se encuentran en Lima.

F: Lima sigue siendo la plaza más importante del país por el tamaño del mercado, de ahí que la inversión se destine con mayor énfasis en la capital, porque las condiciones y el desarrollo del mismo se han dado con mayor velocidad y porque el tamaño del Mercado así lo exige; sin embargo, algunas provincias concentran grupos de interés específicos que se convierten en alternativas de inversión para muchas empresas, sobre todo aquellas que han descentralizado sus operaciones. El reto está dado esperando a aquellos que quieran dar oidos al grito de la modernidad y del crecimiento con acciones concretas.

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