Hacer un evento de por sí no es sencillo. Y, si se trata de diseñar y construir un concepto que exprese el valor de una marca emblemática, es más complejo todavía. Ese fue precisamente el desafío a la hora de enfrentar el enorme reto de organizar el evento para el relanzamiento del representativo edificio de la sede central del BBVA Perú, que entonces todavía se llamaba BBVA Banco Continental. Entre noviembre de 2010 y octubre de 2011, los líderes del banco se propusieron modernizar la fachada exterior del banco, cambiándola por completo.
Para ese entonces, el icónico edificio cubierto de cerámicos anaranjados no solo no representaba el esfuerzo de transformación digital emprendido por el banco, sino que el estilo de la fachada exterior tampoco reflejaba los cambios que habían experimentado en paralelo otras torres de la zona financiera de San isidro. Entonces, para la fecha en la que se concluyeron los trabajos de remodelación, nos solicitaron hacernos cargo del evento de relanzamiento, que incluyó la transformación de la nueva torre y los ingresos principales.
¿POR DÓNDE EMPEZAR?
En junio de 2012 el BBVA nos encargó conceptualizar dos eventos nocturnos, uno principal dirigido a clientes, y otro al día siguiente para colaboradores, para comunicar la importancia que tenía este cambio, tanto fuera como dentro del banco. Cómo sería de relevante esta reinauguración del edificio principal, que incluso el entonces Presidente del BBVA a nivel global, Francisco González, viajó desde España exclusivamente para estar presente ese día. Pero, como es evidente, y dada la relevancia de la marca, no solo era hacer un cóctel de noche.
Con el equipo, como sucede cada vez que nos encargamos de desarrollar un proyecto, vimos oportuno tomar como pretexto el relanzamiento del edificio para narrar, de forma gráfica y musical, la importancia de la marca a lo largo de más de 60 años de historia desde su fundación. Entonces, además de inaugurar su nuevo e impresionante sistema de luces LED, les propusimos usar una pantalla gigante donde se proyectarían imágenes icónicas, década por década, desde 1950, de la historia del mundo, del Perú y del banco.
La musicalización del video sería en vivo, a cargo nada menos que de una Orquesta Sinfónica, que empezó tocando canciones de Elvis Presley, pasando por los Rolling Stones, el grunge de los noventas, hasta el pop más actual. Por otro lado, como la sede central del BBVA posee anfiteatros internos, aprovechamos el espacio para ubicar en cada rincón diferentes propuestas musicales, desde violines clásicos hasta DJ’s electrónicos en vivo. Los protagonistas de la noche fueron los fuegos artificiales, que animaron a todos a mirar al cielo.
De esta forma, convertimos una reinauguración en una clase de historia, en la que los participantes, una noche 1.500 y la segunda 1.000 personas, se llevaron un poco del banco en sus corazones. Si quieres convertir tu evento en un momento que nadie olvidará, ¡cuenta con nosotros!